sábado, 29 de marzo de 2008


Hoy desperté demasiado temprano. No estaba lloviendo.
Vi la luna desperezarse, me hice un café.
Encendí el computador, mi novela va bien, gracias, un poco lenta.
Me sentí extraña. Me hize una trenza. Debajo de una oreja.
Me dibujé dos lunares en el rabillo de los ojos.
Luego fui al supermercado. Se me olvidó comprar algo.
Me puse nerviosa, por eso se me olvidó.
Decidí comprar comida rápida, un festival de "junk food", con mucha mierda.
No se me hizo agua la boca, entonces lavé los platos y desarmé mi trencita.
No llamó nadie. Pero habían muchos correos. Parecía una sopa de letras mi bandeja de entrada.
No respondí nada.
Mi lengua se encogió. Mis dedos se enrollaron.
Sentí que era yo un collar de cascabeles.
Miré por la ventana. Dos hombres hablaban. Como una rabiosa imagen hecha en "paint".
Bla bla bla bla. Me saqué la ropa. Me enojé. Me acordé de tí.
El día estuvo cabizbajo.
Yo más insípida..

El silencio bosteza.
Me froto la cara con un chaleco roto,
Vuelvo al cielo.
Y siento unas enorme ganas de soñar
algo,
amarillo y con letras grandes.

pd: el otro día soñé que el sol era una miniatura y se me posaba en la nariz.




The Pix

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